La Asertividad se define como: «la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás. Negociando con ellos su cumplimiento». Está en el tercer vértice de un triángulo en el que los otros dos son la pasividad y la agresividad. Situados en el vértice de la pasividad evitamos decir o pedir lo que queremos o nos gusta, en la agresividad, lo hacemos de forma tan violenta que nos descalificamos nosotros mismos.

 

Declaración de derechos de la persona asertiva 

  • 1. De considerarse -fundamentalmente- importante.
  • 2. De ser uno mismo.
  • 3. De triunfar según sus propios criterios.
  • 4. De ser respetado y de pedir ese respeto.
  • 5. De pedir las cosas por sí mismo.
  • 6. De ofrecerse buenas cosas a sí mismo.
  • 7. De expresar sus sentimientos, sus emociones.
  • 8. De cambiar de opinión, de equivocarse, de no saber, de cometer  fallos – según los criterios de los demás.
  • 9. De no gustar.
  • 10. De rechazar, de decir no.
  • 11. De no hacerse cargo de los demás.
  • 12. De romper una relación.
  • 13. De no preocuparse por la opinión de los otros.
  • 14. De exigir y de insistir.
  • 15. De no justificarse.
  • 16. De tomarse su tiempo.
  • 17. De hablar positivamente de sí mismo, de sus aptitudes, de sus capacidades, de su originalidad.
  • 18. De evolucionar, de desarrollar sus aptitudes, de convenirse completamente en la persona única que
  • 19. De ofrecer – de aceptar.

Hay que tener en cuenta que estos son nuestros derechos y también los del otro, y los derechos del otro también son obligación nuestra.